Lola Flores y su importancia en la música española
Si hay una artista española que representó la esencia del folclorismo de nuestro país en el siglo XX, esa fue sin duda Lola Flores (María Dolores Flores Ruiz). Un huracán de arte que desbordaba talento y personalidad arrolladora, y que se convirtió en toda una referencia en la música, en el baile y en el cine, a pesar de que como contaban las crónicas de su paso por Nueva York, Lola Flores ni cantaba ni bailaba. Pero no había que perdérsela, era el final de aquella crónica, muy representativa de lo que significaba la personalidad de La Faraona, una mujer con un talento fuera de lo común que tal vez no fuese la mejor cantaora ni bailaora del mundo, pero lo parecía porque era imposible no mirarla cuando se subía a un escenario.
Lola Flores fue una de esas artistas que nacen una vez en cada generación, aunque es cierto que probablemente no volvamos a encontrarnos con ninguna artista como ella, porque su referente ya será demasiado importante. Desde el momento en el que empezó a cantar y a bailar, incluso a actuar en películas, se convirtió en una mujer muy popular, y su manera de hacer las entrevistas, de hablar sin pelos en la lengua de ciertos temas que en su época parecían estar prohibidos, le granjeo el afecto completo del público. Su importancia en nuestra música folclórica es vital, y como vamos a ver a continuación, se la ha ganado a pulso gracias a todo el esfuerzo y el trabajo que realizó.
Antonio González El Pescaílla y Lola Flores formaron una bonita familia y trajeron al mundo a tres artistas Lolita, Antonio y Rosario. Una piña que disfrutaba mucho de estar juntos y de las casas familiares en Madrid y Marbella.
La cantante de La Zarzamora, María de la O y Pena, penita, pena no tenía reparos en enseñar otros rincones de sus casas, como la cocina o el salón con chimenea, con un cuadro que recuerda las caras de sus dos hijos mayores: Lolita y Antonio.
