PSOE admite que Junta y Gobierno no terminan de cerrar la deuda histórica
A un mes de su liquidación, Velasco advierte que hay «discrepancias» en la tasación de los solares y que «no se aceptará cualquier cosa». IU ve el problema en el carácter «centralista y poco autonomista» de Griñán.
Antonio Sanz y Rosario Soto en la presentación ayer de una campaña en internet contra el pago de la deuda histórica en suelo
La campaña publicitaria socialista en la que se proclama que la deuda histórica es ya «historia» y un «asunto zanjado» quedó ayer en entredicho. A poco más de un mes para que venza el plazo que marca el Estatuto para su liquidación definitiva, el secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, admitió que existen «discrepancias» entre la Junta y el Gobierno central en la tasación de las 330 hectáreas con las que estaba previsto el pago en especie de los 784 millones que faltan por abonarse en ese paquete entran también los activos de Agesa, la sociedad gestora de la Expo 92.
El problema está en que no terminan de casar las valoraciones de los solares hechas de uno y otro lado, y parece que era algo que se veía venir desde el principio. El mismo día en que se daban a conocer con qué terrenos se iba a saldar esta reivindicación, hace ya dos meses y medio, la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, lanzaba una advertencia: «la lista es provisional». Con esto quiso decir que los metros cuadrados estatales podrían fluctuar, ya que su tasación se había quedado desfasada y debía ajustarse al precio de hoy, y que de no coincidir sus valoraciones, se tiraría de un tasador independiente. Fuentes de la Consejería de Economía quisieron minimizar el término «discrepancia» y confirmaron que «se sigue trabajando con Madrid» y se seguirá hasta la fecha límite del 19 de marzo, aunque todo apunta ya a esa tercera vía.
Sea un acuerdo a dos bandas o, finalmente, con mediador, Velasco insistió en esa misma línea que la Consejería: la Junta y el PSOE-A van a «luchar» hasta la «fecha tope» según lo fijado en el Estatuto. No obstante, cabe recordar que ya se vulneró otro plazo recogido en el texto estatutario, el de su cuantificación, que debía haberse cerrado en septiembre de 2008 y no fue hasta marzo de 2009 cuando se estableció la cantidad en 1.204 millones -de los que hubo que restar 120 que se pagaron en 1997 y 300 en 2008 en concepto de anticipo-.
Con sus palabras, Velasco quiso lanzar un mensaje a los populares, a quienes recomendó que «no se pongan tan nerviosos», ya que «los andaluces saben perfectamente que no se va a aceptar cualquier cosa, sino lo que es justo para Andalucía», apostilló. El dirigente socialista afirmó que en los últimos meses el PP-A ha estado «muy preocupado» por la deuda histórica cuando, a su juicio, este asunto se podría haber resuelto si los populares la hubieran pagado cuando estuvieron ocho años al frente del Gobierno de la nación. «Entonces Rajoy decía que era una deuda de mal gusto y que no existía», recordó.
La preocupación del PP también tiene desde principios de este año forma de campaña propagandística y una agenda con 700 actos hasta el próximo 28 de febrero, Día de Andalucía. Bajo el eslogan Queremos lo nuestro han llevado la deuda histórica hasta los mítines, pero también quieren hacerlo en los tribunales, ante el Constitucional y hasta el Supremo, algo que concretarán en las próximas semanas.
Independientemente del éxito de estas iniciativas, y mientras Junta y Gobierno central logran cerrar sus tasaciones, el PP ha querido hacer sus cuentas, y bajo criterios «generosos», ha calculado que el valor de los 18 solares comprometidos por Rodríguez Zapatero como parte del pago de la deuda histórica apenas supera los 80 millones.
Aparte del «engaño» que supone pagar en hectáreas algo que debería ser en dinero contante y sonante, el problema que para IU hay detrás es el talante del presidente andaluz, José Antonio Griñán. «Muy centralista y poco autonomista», esta es la definición que para el coordinador regional de IU, Diego Valderas, mejor cuadra con Griñán, alguien a quien acusó de aceptar, en plena caída del precio del suelo, esta fórmula de cobro que vaticina que será muy difícil de materializar en euros por la Junta. Ante las pocas esperanzas de que el Ejecutivo autonómico se replantee la cuestión y no acepte los solares estatales, la coalición de izquierdas sigue barajando seguir los pasos judiciales del PP y llevar el asunto por la vía contencioso-administrativa ante el Tribunal Supremo.
diariodesevilla.es, 16.02.10