La Federación asegura que ofreció a Jennifer Colino todo lo que necesitase

La Real Federación Española de Gimnasia (RFEG) aseguró hoy a EFE que ofreció «todo lo que necesitase» a Jennifer Colino, gimnasta que hoy anunció su retirada por una lesión de espalda y culpó de la misma a los técnicos y médicos del organismo federativo.

Ignacio Espinosa, secretario general de la RFEG, afirmó que no entiende la acusación de Colino de que, después de lesionarse, le han dado «una patada».

«Tenemos unos servicios médicos excelentes. Cuando surgió esto le dijimos que podía contar con ellos para todo lo que hiciese falta», destacó a EFE. «Le hemos ofrecido ayuda para que se recuperase y ha seguido entrenándose por su cuenta cuando se le ha dicho que tenía que parar», señaló Espinosa.

«Los servicios médicos», añadió, «dijeron que era muy complicado tratar a una niña que se entrenaba por su cuenta y que estaba agravándose su lesión. Luego le hemos perdido la pista en junio, y solicitamos que se le mantuviese la beca ADO durante 2007, y nos la concedieron, algo que no era una obligación de la federación».

«Y luego se fue a Alicante o a Torrevieja, no sé bien donde, y no volvimos a saber nada de ella», apostilló.

Sobre la queja de la gimnasta de que aún está a la espera de que se la haga una resonancia magnética, Espinosa aseguró a EFE que «le hicieron una en 2007 y tiene cita para el Centro de Medicina del CSD para hacerse otra en 2008». Según el secretario general de la RFEG, lo médicos le han dicho que sería para el 22 o el 25 de febrero.

Respecto a la dureza de los entrenamientos de que se queja Colino, resaltó que «son los mismos» que hacen el resto de sus compañeros, y que es conocido que la gimnasia «es un deporte relativamente duro».

Espinosa insistió en que la RFEG «tiene unos servicios médicos magníficos de los que están bastante contentos los deportistas».

Colino culpa en su retirada a los médicos y a los técnicos de la federación por su lesión de espalda Jennifer Colino anunció hoy su retirada de la competición, a sus 21 años, aquejada de una lesión en la espalda de la que culpa al «duro entrenamiento» al que fue sometida y a los servicios médicos de la Federación, a los que acusa de no haberle diagnosticado hasta 2007 la gravedad de una lesión que se le localizó en 2003.

Colino ofreció hoy en Torrevieja, su localidad natal, una rueda de prensa en la que explicó los motivos de su retirada después de una carrera en la que llegó a proclamarse campeona de España de la máxima categoría entre 2003 y 2006, se subió al podio en varias pruebas de la Copa del Mundo y fue décima clasificada en los Campeonatos del Mundo de Budapest (2003) y Bakú (2005), entre otros logros.

La gimnasta alicantina dijo sufrir desde hace un año «un desgaste en la vértebra L1, la cual mantiene un ligero contacto con la médula espinal», así como «una espondilólisis, espondilolistesis con varios acuñamientos vertebrales y varios desplazamientos en diferentes vértebras». Una lesión que apunta le ha producido graves secuelas, con molestias diarias en su vida normal.

Leyó un comunicado en el que apuntó que esta lesión se le produjo «por el duro entrenamiento» al que se ha sometido en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid Joaquín Blume, bajo la disciplina de sus entrenadoras.

«Dada la grave situación -apuntaba en el comunicado-, la Real Federación Española de Gimnasia Rítmica me ordena parar mis entrenamientos habituales, cosa que yo en su momento no compartía por la importancia que conllevaba este año, puesto que estaba en juego la clasificación para los Juegos Olímpicos».

«Quizá no fue la mejor elección realizar los entrenamientos por mi cuenta, pero como he dicho antes, la relevancia de este año me llevó a tomar esa decisión», argumentó Colino, quien agregó: «una de las cosas que más me ha decepcionado de este deporte es el pésimo servicio medico que esta Federación tiene».

"¿Cómo puede ser que un deportista de elite se lesione bajo su disciplina y su Federación no le otorgue unos servicios mínimos para el cuidado y mantenimiento de mi espalda? ¿Cómo puede ser que en el 2003 se me localice la lesión y hasta el 2007 no me avisen de mi gravedad y no se me pusiera una terapia esos años? ¿Cómo puede ser que a día de hoy esté esperando una resonancia magnética que dijeron de hacerme como seguimiento de la lesión en junio del 2007? ¿Es normal que un deportista reciba un trato como este?", se pregunta Colino.

La alicantina afirma sentirse «decepcionada y humillada» ya que, después de «darlo todo» por la gimnasia, considera que: «una vez lesionada me retiran, me dan una patada y me dejan en la calle sin nada».

Confía en que su denuncia sirva «para que en un futuro esto no vuelva a suceder con ninguna gimnasta más» ya que asegura: «ahora ése es mi deseo por el bien de la gimnasia rítmica».

Colino quiso agradecer a su familia, amigos y al municipio de Torrevieja su ayuda para poder cumplir su «sueño» de poder ser una gimnasta de nivel mundial, y también tuvo un recuerdo mucho más irónico hacia su club, el Club Atlético Montemar de Alicante, «por la más mínima atención y por ni si quiera haberse dignado en llamarme para saber como me encuentro, ni tampoco apoyarme en los malos momentos».

newstec.sportec.es, 20.02.08