Alicante se vuelca con su patrón

El obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, participa por vez primera en la procesión en honor de San Nicolás

La imagen de San Nicolás, copatrón de la ciudad de Alicante, volvió a salir ayer en procesión por las calles de la ciudad en el día de su festividad, y lo hizo en una mañana soleada y ventosa, un viento que en absoluto deslució el cortejo, y que por vez primera contó con la presencia del nuevo obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero.

El obispo presidió la solemne misa oficiada en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia con el templo abarrotado de público, entre el que destacó la presencia del alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, que luego no participaría en la procesión, y de la subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu, que sí tomó parte en el desfile religioso. El concejal de Fiestas, Andrés Llorens, representó al alcalde en el cortejo posterior a la misa.

En esta ocasión, la homilía de la celebración religiosa estuvo a cargo del sacerdote José Azuar, párroco de la iglesia de la Resurrección, quien se refirió a la familia y a la juventud, así como a la recuperada fiesta de San Nicolás, en una fecha, el 6 de diciembre, en la que se conmemora la Reconquista de la ciudad por Alfonso X El Sabio en el siglo XIII.

Por su parte, el obispo Rafael Palmero, antes de finalizar la celebración, señaló que la de San Nicolás, constituye «una fiesta entrañable», a la vez que saludó la presencia de autoridades, del alcalde, de la subdelegada del Gobierno, las representaciones militares y civiles, la participación de las bellezas del fuego de las Hogueras de San Juan, así como de la cofradía de San Nicolás, organizadora de los actos religiosos, la Junta Mayor de Hermandades de Semana Santa y la Archicofradía de la Virgen del Remedio.

A continuación se organizó la procesión presidida por la imagen del santo, una reproducción que se venera en su retablo de la concatedral de San Nicolás, portada a hombros por los costaleros propios y escoltada por los miembros de la Policía Local, figurando en el cortejo con traje de gala, además de las autoridades civiles y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con representantes de la Guardia Civil, Ejército, Comandancia de Marina y Policia Nacional.

Las huestes festeras de los bandos moro y cristriano de los barrios alicantinos de San Blas, Altozano, Villafranqueza, José Antonio y El Rebolledo, tributaron ayer tarde su homenaje anual a San Nicolás de Bari, copatrón de la ciudad, a la vez que celebraron la Reconquista de Alicante por Alfonso X El Sabio, hecho que se produjo el 6 de diciembre de 1248, del que ahora se cumplen 758 años.

Fue un homenaje multitudinario y brillante, un desfile que estuvo arropado por varios miles de espectadores ubicados a lo largo del trayecto oficial desde la avenida de Alfonso El Sabio hasta la plaza del Ayuntamiento. La variedad y riqueza del vestuario exhibido y las vibrantes marchas y pasodobles causaron notable impacto entre el público que en ningún momento dejó de aplaudir.

Más de dos mil festeros se sumaron al acontecimiento, adscritos a unas sesenta filás y comparsas de los distritos citados, que junto a una treintena de bandas de música, varios ballets, ocho carrozas para los cargos, caballos, bueyes y otros adornos configuraron una parnafernalia llena de color y muy elogiada por quienes vieron in situ la entrada conjunta.

Abría el desfile el bando moro, aunque era la abanderada mayor de la federación, Lorena Miranda Miquélez, la que marchaba al frente con su boato, precedida, por las abanderadas mayores de todos los barrios excepto San Blas, que no la tiene. Cerraban el cortejo de los de la media luna los capitanes Raúl Marc Manchón y Almudena Esclapez Sempere, sobre carroza, con sus abanderadas Gloria Bernabeu y Raquel Navarro, pertenecientes a las comparsas Reb-Alic y Damas del Cid de El Rebolledo.

Les seguían los cristianos figurando en último lugar los capitanes, Francisco Pastor Castaño y Belén Romero Martínez, con la abanderada propia, Laura Pastor, perteneciente a la filá Templarios del barrio de San Blas, representando su boato de cómo era la vida en la época en un campamento medieval de tipo Templario, con plataformas, con alfareros, hilanderas, herreros y campesionos, además de armas de asalto, peregrinos con antorchas y caballeros conm estandartes y trajes, replica de los usados por los Templarios para la Reconquista del Reino de Valencia. Este desfile correspondiente a las VIII Jornadas Festeras, que tuvo como alcalde de fiestas a Julio Azuar, superó al de ediciones anteriores.

diarioinformacion.com, 07.12.06